Hotel tradicional único con habitaciones prácticas, con un buen diseño y muy espaciosas. El restaurante era muy bueno.

Me ha encantado dormir en este hotel fantástico y bonito que se encuentra en un edificio tradicional. Mi habitación era muy espaciosa, con un cuarto de baño grande y con cómodas camas. La ubicación era estupenda y estaba cerca de una laguna y un parque nacional. La comida en Restaurante LaBoca a la derecha del hotel tenía todas las opciones imaginables.

Lo único que faltaría sería una zona de fiesta para la gente joven como nosotros. ¡Pero no importa, nos las arreglamos igualmente para divertirnos!

En el centro de la ciudad, fácil de encontrar. Cenamos en Restaurante La Ermita, que estaba a 10-15 minutos andando del lugar. El personal era atento, la habitación moderna, con cómodas camas y también cuarto de baño grande.

El edificio es hermoso, con un patio interno encantador. El personal es amable y servicial, y hay muchas actividades para disfrutar en la zona.

Quién no ama despertar rodeado de cabezas de animales disecados y cucarachas de buen tamaño en la habitación! Admirable, de verdad.

Vaya descubrimiento la repostería siciliana en el Palacio Doñana! ¡Un auténtico festín para el paladar! La ubicación es ideal para explorar Doñana y el personal es pura simpatía. Además, las habitaciones son como oasis de tranquilidad.

Bueno, que el zumo del desayuno no era fresco, pero eso no empaña el brillo de todo lo demás. ¡Qué mínimo detalle en un mar de maravillas!

Mi estancia en este hotel fue una experiencia única y acogedora. El ambiente del lugar es encantador, con detalles interesantes por todas partes. Conocí a una pareja encantadora que me hizo sentir como en casa y me dio buenos consejos para explorar la zona. Disfruté de un delicioso desayuno a la carta y de las actividades al aire libre que ofrece el hotel. Sin duda, un lugar perfecto para descansar y disfrutar de la belleza natural de la región. ¡Volveré!

Ambiente encantador: El hotel tiene el encanto de una típica hacienda de El Rocío, con un patio interno lleno de flores, una fuente de agua y una sensación de tranquilidad que te hace sentir como en casa. Es como si estuvieras en la residencia de un amigo adinerado, con toques peculiares y antigüedades que le dan un carácter único.

Tamaños de habitación variados.

Mi maravillosa experiencia en Palacio Doñana fue inolvidable. A pesar de los mosquitos, encontré paz en este lugar con habitaciones cómodas y vistas pintorescas. El desayuno básico pero adecuado y el encanto de El Rocío lo convierten en un tesoro escondido. ¡Se lo recomendaría a todos los amantes de la aventura!

El personal fue muy servicial y muy amable y definitivamente volveríamos a alojarnos aquí. En general ha sido una experiencia agradable en un viaje por carretera. El café, las tostadas y los pasteles del desayuno me han encantado. Habitaciones de buen tamaño con un buen wifi y una piscina fantástica.

Una ubicación brillante cerca de los lugares de interés turístico en una zona bonita. Además, el Ermita del Rocío está a 10-15 minutos andando del hotel.

Mi habitación con un baño espacioso era tranquila y maravillosa. Había un techo alto y ventanas insonorizadas. Su ubicación era buena cerca de varios lugares, como el parque nacional y los lagos.

El desayuno que servían era limitado, podría ser mucho mejor.

El hotel era estupendo y se encontraba en un edificio con un estilo tradicional. Las habitaciones, eran enormes y muy espaciosas con un baño espacioso. El techo alto y las ventanas insonorizadas fueron un buen toque.

habitaciones limpias y bien equipadas, cercano al centro, desayuno con productos locales deliciosos, personal atento y amable, aceptación de mascotas y preocupación por su comodidad.

Recomiendo este lugar insistentemente.

Había un minibar, un techo alto y ventanas insonorizadas en la habitación, me ha gustado todo. La gente era bueno y amable, superó nuestras expectativas.

El personal era un poco grosero, no esperaba que fuera así.